"La vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, llora y vive intensamente cada momento de tu vida antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos." Charles Chaplin


viernes, 18 de noviembre de 2011

"Puedo escribir los versos más tristes esta noche". Pablo Neruda

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.



Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, 

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.»

 El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 

La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 

Ella me quiso, a veces yo también la quería. 

Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

 Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.

 Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. 

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 

La noche está estrellada y ella no está conmigo.

 Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.

 Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Como para acercarla mi mirada la busca. 

Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. 

Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.

Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. 

Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.

 Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

 Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,

Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, 

y éstos sean los últimos versos que yo le escribo. 

de: "20 Poemas de Amor y una Canción Desesperada"

jueves, 3 de noviembre de 2011

Carta de un león a otro













































Perdón hermano mío si te digo 
que ganas de escribirte no he tenido, 
no sé si es el encierro, 
no sé si es la comida 
o el tiempo que ya llevo en esta vida. 

Lo cierto es que el zoológico deprime 
y el mal no se redime sin cariño, 
si no es por esos niños 
que acercan su alegría 
sería más amargo todavía. 

A ti te irá mejor, espero, 
viajando por el mundo entero, 
aunque el domador, según me cuentas, 
te obligue a trabajar más de la cuenta. 

Tu tienes que entender, hermano, 
que el alma tiene de villano, 
al no poder matar a quien quisiera 
descarga su poder sobre las fieras. 

Muchos humanos son importantes, 
silla mediante, látigo en mano. 

Pero volviendo a mí, nada ha cambiado, 
aquí, desde que fuimos separados, 
hay algo, sin embargo, 
que noto entre la gente, 
parece que miraran diferente. 

Sus ojos han perdido algún destello, 
como si fueran ellos los cautivos, 
yo sé lo que te digo, 
apuesta lo que quieras 
que afuera tienen miles de problemas. 

Caímos en la selva, hermano, 
y mira en qué piadosas manos, 
su aire está viciado de humo y muerte 
y quién anticipar puede su suerte 

Volver a la naturaleza 
sería su mayor riqueza, 
allí podrán amarse libremente 
y no hay ningún zoológico de gente. 

Cuídate, hermano, yo no sé cuándo, 
pero ese día viene llegando.

2012 con trabajo, salud y educación en PAZ.

2012 con trabajo, salud y educación en PAZ.